OSCAR HERNÁNDEZ: Pionero de la Salsa y el Latin Jazz
Por Diego Aranda
“Me gusta respetar la música de los maestros”
Como se sabe, los años cincuenta marcaron para siempre el desarrollo musical de los latinos en Nueva York. Se combinaron muchas nacionalidades y de igual modo, los ritmos tradicionales cubanos fueron aflorando y mutando a un golpe más urbano. Eran los tiempos de Tito Puente, Tito Rodríguez, de grandes cantantes como Tony Molina, Santitos Colón, Vicentico Valdés o Vitín Avilés. De grandes pianistas como René Hernández, José Estevez o Charlie Palmieri.
Él, no proviene de una familia musical. Es el décimo de once hermanos, hijos de una pareja de inmigrantes puertorriqueños que llegaron a Nueva York en los años cuarenta en busca del American Dream. Su padre siempre escuchó música, pero nadie tocaba en su casa y no consideraban la música como un trabajo serio. Se crió en medio de la pobreza que habitaba el sur del Bronx, junto al Spanish Harlem.
Sin embargo, la sofocante atmósfera musical que se respiraba en “El Barrio” impregnaba a sus habitantes. Los oídos de los niños de entonces molían en la mente las sonoridades que generaban las grandes orquestas y el baile era la excusa para conocer a las muchachas y salir con ellas. Ese no fue su caso. Lo que le cautivó, fue la fuerza de aquella música y se preguntó cómo la hacían esos grandes ejecutantes.
Oscar Hernández nació el 22 de marzo de 1954. Decidió dejar el ghetto neoyorkino tras ser testigo de la muerte de uno de sus hermanos. Tomó clases de trompeta en un ‘boys club’ en 1966. Dos años después, llega al edificio donde vivía con su familia y permaneció en el sótano hasta que uno de los músicos del vecindario le enseñó a Oscar las bases del toque del teclado para que iniciara su ruta autodidacta. Sus primeras influencias en el piano proceden de Eddie Palmieri y Richie Ray.
En sus inicios, Hernández se asoció con algunos muchachos del barrio y fundaron la orquesta La Conquistadora. El trombonista de este grupo le informó que Joey Pastrana requería un pianista para una presentación. Sobre esta anécdota, comentó a la revista El Malpensante lo siguiente: “El trombonista, que se llamaba Roberto Roldán y tocaba con Joey Pastrana, me dijo: ‘Oscar, mira, Joey no tiene pianista para este sábado, ¿tú te animarías a tocar?’. Le dije que sí, hice el trabajo y salió bastante mal. Me acuerdo que Chivirico Dávila estaba cantando: “Noche de ronda…” y yo meto mal la nota y él me grita: “¡Maricón!”. Después de ese concierto terrible, me le acerqué a Joey y le dije: “Mira, si me das la música yo me la aprendo”. Me la perdonaron. Empecé a tocar en clubes e incluso a viajar un poco. Después de La Conquistadora, grabé mi segundo disco con Joey Pastrana y tenía solo diecisiete años.
La extensa lista de artistas con quienes ha grabado Oscar comprende figuras rutilantes del toque latino hasta estrellas de la American Music. Entre ellos se puede citar, La Conquistadora, Joey Pastrana (Don Pastrana), Grupo Folklórico y Experimental Nuevayorquino, Conjunto Libre, Mongo Santamaría (Mongo Returns), Ismael Miranda, Celia Cruz, Ray Barretto (Rican-Struction) con quien se quedó por seis años, después de los cuales se asoció con Rubén Blades en su proyecto Seis del Solar.
Obtuvo su grado en música de la Universidad de Nueva York. Continúa la lista de asociaciones musicales con el recientemente fallecido conguero cubano Daniel Ponce en el disco ‘Changó te Llama’, el dominicano Juan Luis Guerra (Areíto), Willie Colón, el venezolano Oscar D`León, Rafael De Jesús, Flex, Ilegales, Eddie Torres, el español Julio Iglesias, Phil Hernández, el congolés Ricardo Lemvo, Dave Valentin, el brasileño Ivan Lins, Johnny Pacheco (Sima), Paul Simon.
Cuando Rubén Blades decide realizar música con artistas centroamericanos, Hernández toma las riendas de Seis del Solar y produce los discos “Decisión” “Alternate Roots”.
Al lado de Paul Simon, hace los arreglos para el musical “The Capeman”, presentado en Broadway. Con Domingo Quiñónez fue el director musical y arreglista para la obra “¿Quién Mató a Héctor Lavoe?”.
Como un homenaje al Barrio creó su agrupación Spanish Harlem Orchestra con el fin de preservar la Salsa de golpe, al margen de pretensiones comerciales y con la vinculación de músicos y vocalistas que se enfocaran en esa misma línea.
El primer disco que sale al aire en 2002 es Spanish Harlem, Un Gran Día en el Barrio con la participación de Jimmy Sabater, herman Olivera, Frankie Vásquez y ray de la Paz en la parte vocal. En 2004 producen el álbum Across 110th Street con la voces de Rubén Blades, Ray de la Paz , Willie Torres y Marco Bermúdez. Pasaron tres años y ya en 2007 sale al mercado el trabajo United We Swing, con la colaboración de Paul Simon en la canción Late in the Evening. El cuarto trabajo de la Spanish salió en 2010 y se titula Viva La Tradición.
Oscar Hernández sigue repartiendo Salsa y Latin Jazz por todo el mundo. Su actividad incesante va construyendo una memoria digna de reconocimiento por parte de la afición salsera.