El pianista Edgardo Rafael Jiménez Arends, conocido como ‘Pachapo‘ sigue batallando en la música a sus 73 años y desafía los tiempos con su sonido arrollador. La calidad musical que le ha caracterizado, da cuenta de que su espíritu artístico sigue intacto, inalterable y con la capacidad de producir esa Salsa de vieja escuela que posee todos los elementos para quedarse en el corazón del oyente.

Luego de su producción “Homenaje a Joe Arroyo”, en la que dedicó una buena parte del repertorio a la cultura salsera y candente de Latina Stereo, regresa con una nueva producción cuidadosamente elaborada para que el bailador se sienta a gusto y el amante de las letras deguste sus mensajes, todo ello con el apoyo y sello de calidad de Latina Música, bajo el nombre Pachapo y su Comparsa Boricua Cubana, lo que nos indica en un sentido amplio, que cuenta con colaboraciones de las dos islas y los ritmos incluidos que proceden de las mismas.

El disco abre con el diciente título “Cha cha cha chá”, en el mejor estilo que demanda este encantador ritmo, sobre el cual, nos sorprende la voz de la cantante cubana América Quesada, quien fuera bailarina original del cabaret Tropicana en Cuba, radicada en Italia por un tiempo y ahora residente en Puerto Rico donde se dio este afortunado encuentro. Este es un tema que invita a bailar desprevenidamente, mientras los trombones a cargo del venezolano Abner González y el puertorriqueño Jimmy González contrastan su tesitura con la flauta cubana de Heidi Tartabull. Pachapo lleva el ritmo y la armonía desde el piano en compañía del tresero y cuatrista Jomar Santos.

El segundo número es un tributo a Paraguay, que se presenta con sabor araucano, rivereño, evocando el Paraná bajo el nombre “El Surubí, El Pacú y el Pirayú”, nombres de tres tipos de peces de cierta agresividad que habitan en este importante río y de los cuales Pachapo invita a cuidarse dada su condición de carnívoros. En este número se destaca la participación vocal del también trompetista cubano Rafael Gavilán Caña conocido como ‘Pachalo’, quien intercala los soneos con el coro integrado por Cele Delgado, América Quesada, Alex Ojeda y Jossie González.

“Me Voy Pa’l Campo” es un tema que responde a la presión de los tiempos modernos. Es la búsqueda de paz en medio del bullicio citadino, la deformación social y el cansancio ante la veloz vida moderna. En palabras de Pachapo, está dedicado a la tragedia de los sonidos modernos, los antisociales y otros flagelos de las ciudades e invita a buscar la paz que ofrece la vida rural.

“El Master y el Profe” es una autodedicación del propio Pachapo en la cual interpreta, tanto el piano, como la conga. Se trata de la manera como le llaman en diferentes países a modo de admiración, y en el que se destaca la trompeta de Pachalo con el bongó de Nibo González y la voz de Ramón Ray Albino.

El siguiente corte, “O te peinas o te haces rolos”, tiene relación con la idea que quiere transmitir Pachapo acerca de lo que es Salsa Dura. La voz de América Quesada refuerza el concepto y se puede apreciar un excelente solo de trompeta de Pachalo.

A veces, ante las habladurías y la envidia es necesario alzar la voz. Pachapo lo hace a través de la letra de “Envidioso” y refuerza este argumento con la ejecución de la conga. Si algunos han creído que todo acabó para él, ésta -y las demás canciones del álbum- demuestra de que hay mucho que dar de su parte y Pachalo se encarga de entonar en su trompeta el complemento del mensaje, todo esto revestido de verdadera guajira, sonido oscuro y contundencia.

“Matilda” es un tema especial ya que está en lengua papiamento, idioma que hablaba el padre de Pachapo en Aruba. Trae a la memoria el fenomenal clásico Dunami un Sunchi que grabara en antaño. La voz de Alex Ojeda, esposo de América Quesada, cantante por demás de la legendaria orquesta Mulenze es la que lleva a cabo el número.

El remate de esta producción es “Abusador”, interpretado de nuevo por Ray Albino, con letra contundente que va dirigido directamente a los abusadores, indicando que el que roba también la paga, con Pachapo en la conga y el bongó de Jossie Gonzalez.

Es inevitable identificar a Pachapo a través de este sonido tan propio, tan característico, que ha llevado a la pista de baile a muchos salseros por décadas. Este trabajo es la ratificación de que los bravos siempre llevan su sabor a través del tiempo. ¡Gracias por esto, maestro!