En el ambiente salsero actual la sobre oferta musical que existe alrededor del mundo en materia de salsa lleva que las producciones en ocasiones pasen inadvertidas, no por alguna clase de desinterés sino porque el tiempo limitado no permite absorber las sonoridades; sin embargo, vale la pena detenerse en ciertos trabajos que ofrecen al oído una experiencia sobresaliente.

Tal es el caso del compositor, percusionista y cantante boricua Jerry Ferrao, quien posee una trayectoria amplia en el entorno de la bomba tradicional habiendo pertenecido a diferentes agrupaciones como las de los Cepeda y los Ayala, grandes estirpes de la sabiduría afro puertorriqueña, experiencias que le sirvieron para crear su colectivo Los Rebuleadores de San Juan, dejando producción discográfica.

Pero Jerry Ferrao no es en exclusiva un músico de las tradiciones más arraigadas de la isla sino también un talentoso artista que ha paseado por la Salsa dura y la romántica, que sumado a todo lo anterior ha dejado un nuevo fruto que por fortuna ha quedado registrado para los oídos bajo el título “Desafío”, con generosa cantidad de tracks en su composición, doce en total, grabados en la ciudad de Cataño, Puerto Rico.

Para esta producción se ha apoyado en otro gigante de las tradiciones y de la Salsa como lo es el pianista Pedro Bermúdez quien ha orquestado todas las canciones, cuya inspiración corresponde totalmente a Ferrao, así como la creación de los arreglos, producción que, como en sus notas del disco dice, “es dedicada a todos los salseros y salseras callejeros que son de la mata, a esos y esas que siguen apoyando la salsa”.

Y es que, de entrada, ya se encuentra el oyente con una letra profunda en el primer tema “Contra el Viento y la Marea”, cuyo mensaje encaja en tantas historias de quienes han sido víctimas de las habladurías. En segundo lugar, el mambo “Nuestro Secreto” lleva en su letra el dolor cantado de la nostalgia, en el que se recuerda el amor prohibido y fracasado con cariño, conservando su historia en secreto, reforzado con un tremendo solo de tumbadora de Pedro Dueño. La tercera canción “Mi Mejor Amigo”, es una sentida letra dedicada en tiempo de Son Montuno al reencuentro con su perro, su mejor amigo.

La Salsa con acento romántico se hace presente en el corte “Me Olvidé de la Tristeza”, declaración de amor que va con el tempo de la Salsa actual, aunque acude necesariamente al uso del ritmo fuerte en su segunda parte, llevando a bordo la poesía en la letra y el sabor en la instrumentación, destacándose el experimentado trompetista Piro Rodríguez.  La siguiente obra “Son del Pueblo” inicia su discurso social a partir del juego de palabras con la palabra “son”, no como ritmo sino como verbo. Un reclamo ante la creciente privatización de áreas naturales como las playas manifestando que éstas son del pueblo con la sobresaliente participación de Efraín “Frau” Hernández en el bajo. Otra letra reflexiva, de temática amorosa sobre ritmo de mambo, es la que lleva por nombre “La Lección”, surge del arrepentimiento ante una infidelidad cometida.

Las raíces puertorriqueñas salen a flote en el número “Despierta Taíno”, que trae a escena la experiencia de Ferrao en el ambiente tradicional de la bomba puertorriqueña, en medio de este tema salsero que evoca un episodio clave en la historia del Caribe. El ritmo del son se hace presente en forma de Salsa en el tema “Caminando” es una invitación a aprender de los errores, mensaje y ritmo se juntan en perfecta armonía. El noveno track es el más explosivo de todos los temas de la producción que acude a la descarga para homenajear a los maestros del timbal, bajo el nombre “Los Grandes Timbaleros” con la participación de los hermanos Endel, Pedro y Ángel “Papo” Dueño. “Por las Calles Va Penando” es una pintura social acerca de la vida de muchas personas que pasan por grandes dificultades de todo tipo. “Linda” es el penúltimo caso con Pedro Bermúdez en el piano, con inicio romántico y desarrollo fuerte. El disco “Desafío” cierra con “De Vuelta a la Libertad”, suerte de celebración y despedida de la mala vida que alguna mujer ha tenido que soportar con cara a una nueva vida, con el solo de trompeta de Angie Machado.

Un disco creado con exquisitez máxima, naturalidad en su música y respeto por el estilo real de la Salsa donde la creatividad en las letras originales es fundamental, en combinación con ritmos provistos de tradición y un maravilloso equipo de músicos y técnicos que dejan una nueva joya musical para la historia. Hay que destacar que esta producción ya se había terminado poco antes del estallido de la pandemia el cual impidió su distribución. Para aquel entonces contaron con el ya fallecido Héctor Tempo Alomar en las maracas. Salsa de la buena en el presente y para el futuro.