Blades, vuelve a apoyarse en el trabajo entregado y decidido del bajista y director Roberto Delgado y un séquito de músicos profesionales para lograr un resultado soberbio. Infortunadamente, antes del estreno de este álbum, había fallecido uno de los integrantes de la orquesta,  el timbalero Carlos Pérez Bidó, a quien le fue dedicado el disco, el cual abre con una nueva interpretación de Paula C, con el apoyo de la Venezuela Strings Recording Ensemble, respetando el arreglo original de Louie Ramírez remodelado por Roberto Delgado, con nuevos pregones en los que menciona a Cali (Colombia) y a Chitré (Panamá); Intercalando con el sonido del swing, llega Pennies From Heaven compuesta por Arthur Johnston con letra de Johnny Burke en 1936 con solos del trombonista Xito Lovell y del pianista Milton Salcedo; En tercer lugar, el mambo se hace presente con Mambo Gil, que trae al presente aquel número grabado por Tito Puente y que fuera escrito por Gilberto López, que en esta interpretación cuenta con un excelente solo de saxo alto de Jahaziel Arrocha.

Continuando en el mismo orden, el cuarto número se titula Ya No Me Duele, creación de Jeremy Bosch, interpretado al estilo crooner latino en español por Rubén Blades y ligeras variaciones en la letra. El quinto tema también se desliza en el tempo del swing, letra en inglés y la voz de Rubén evocando el clásico Watch What Happens, rindiendo tributo a Frank Sinatra. Regresamos a la Salsa en el sabroso tema Cobarde, con temática basada en desamor y un potente arreglo en tiempo de mambo. Continuamos con un segundo instrumental Do I Hear Four? del saxofonista de la orquesta, Tom Kubis, con el piano de Dino Nugent. El siguiente corte trae sobre un nuevo arreglo aquel clásico de la época de Rubén con la orquesta de Ray Barretto, con su nombre verdadero, Canto Niche, que fuera cambiado en los años setenta por razones comerciales como Canto Abacuá.