Víctor Manuel Ruíz Velázquez es un cantante neoyorquino de ascendencia puertorriqueña, de la que se siente más cercano, pues desde sus años de infancia ha vivido en Puerto Rico. Desde el inicio de su carrera fue reconocido por el exitoso estilo romántico en su producción salsera. Han transcurrido años de grandes éxitos, presentaciones por el mundo entero y el cultivo de una audiencia nueva que se inclina hacia otros parámetros de apreciación musical bajo esta tendencia.

Sin embargo, no le ha sido ajena la Salsa dura. Ya en 1995 había grabado con la Puerto Rico All Stars el portentoso número “Prefiero Ser Rumbero” co-escrito con Johnny Ortiz, de gran aceptación en las salsotecas y oídos de la Salsa Dura. También en uno de sus trabajos más románticos incluyó dos cortes para los que invitó al legendario pianista Eddie Palmieri “Dos Generaciones” y “Puerto Rico 2006”. En adelante, su carrera establecería un paralelo en las dos tendencias y ha llegado incluso a grabar un CD con canciones para la tradición navideña titulado “Memorias de Navidad”, lanzado con el sencillo “Ya Se ven Las Bombillitas”.

En 2022 Victor Manuelle vuelve a sorprender a las audiencias variadas de la Salsa y muestra un disco en el que hay para todos, siendo esta la vigésima producción para Sony Music Latin. Salsa romántica, encuentros con otros géneros modernos y un buen lote de salsa dura o tradicional como la presenta y ha dividido los estilos en dos grandes grupos denominados en línea con la costumbre de los formatos análogos que se caracterizaban por tener dos lados: Lado A y Lado B, cada uno presentado con su voz en off indicando la experiencia musical por venir. La propuesta gráfica es un claro y diciente cuadro donde se reflejan las dos tendencias, por un lado se muestra contemporáneo, urbano, con collar y tatuaje tribal y la otra mitad refleja el otro lado, un tanto más clásico en su vestimenta.

Este Lado A, como es lógico, abarca la faceta moderna y reconocida en su trayectoria donde reina la salsa romántica y permite la inclusión de fusiones con géneros urbanos y de estilo moderno como el pop o de moda como la bachata. El Lado B se anuncia como tradicional donde vuelve a sorprender gratamente a la crítica especializada que se enfoca en lo que se considera como salsa dura.

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Lado A

El primer corte “Vamo’ a ver si el Gas Pela” que funde el sonido de la salsa moderna con el denominado género urbano, con estética callejera y solo de timbal de Juan Picorelli y vincula al rapero Miky Woodz y un detalle: la voz de Marvin Santiago aparece en medio del tema, con un fragmento de “Fuego a La Jicotea”. En segundo lugar, “Devuélveme un te amo” canción de evidente estilo romántico, tono de súplica y respeto por su propia identidad artística. La pluma y voz de Romeo Santos se percibe en “Decidí tener pantalones”, número que conserva la esencia salsera romántica con matices de bachata.

El estilo y vigor de Víctor Manuelle parece no haber sido modificado en todos sus años de vida artística. En “Esta Noche te Conviene” se siente como en sus primeros trabajos de Salsa romántica. Suele ocurrir que la inclusión de invitados modifica la línea musical propia para buscar un punto de encuentro y complacencia de nuevos públicos como es el caso de “Besito Suave” para el cual ha invitado a la reconocida artista colombiana Farina.

Varios temas en esta producción, dentro del lado romántico tienden a llevar un patrón exitoso en la música de Víctor Manuelle, con introducciones tenues, a punto de murmullo que van en franco in crescendo sin exceder el estilo que le ha caracterizado y “No la culpes” guarda la estructura que de seguro le lleva al éxito en estos terrenos. “Llévame Suave” es un tema que arranca directo a la letra, con alguna fuerza percutiva y mezcla con algo de pop que transporta el oído en otra dirección, en defensa de la letra que edifica el amor pero sin caer en lo cursi, a lo moderno.

“Víctimas las Dos” entra en el clásico drama de la mujer abandonada que se enfrenta a la nueva pareja del protagonista. Cantada a dos voces en diálogo, que recuerda al dueto argentino Pimpinela, pero con la potente voz de India en franca lid de argumentos.

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Lado B

El lado tradicional de esta producción irrumpe con un estilo que no había sido abordado por el ‘Sonero de la Juventud’, en línea con la tradición cubana implantada por Arsenio Rodríguez a través del son montuno; de hecho, el primer corte compuesto por Lenni Prieto, “La Disputa”, se muestra como una revelación de lo que este artista había guardado por años, su faceta enteramente sonera, con acento pendenciero en defensa de los principios propios; se perciben ecos de montunos famosos como “No Quiero” de Arsenio que versionara Larry Harlow o “Nuestro Matrimonio” (no funciona) de Bobby Valentín como elementos de construcción de este tema que responde a cierta expectativa tradicional con el siempre agradable sonido de la trompeta de Luis Perico Ortiz que se muestra en un efectivo solo.

El segundo corte, “La Vida de un Artista”, composición de Víctor Manuelle y Juan José Hernández, trae a la memoria los arreglos realizados por artistas como Luis Perico Ortiz, Marty Sheller o José Febles. Muestra la paradoja entre la vida llena de éxitos, pero carente de las obvias riquezas de la sencillez. Una pintura social que puede adaptarse a otras profesiones. El siguiente número es una versión de un recordado clásico de Justo Betancourt “Vete y pregona”, que se percibe fresco en su estilo, aunque respeta el arreglo original.

Este lado tradicional no podía excluir el bolero, alma y nervio de la tradición salsera en el canto romántico y así sucede en “Si es cuestión de Imaginar” que mantiene la estructura rítmica, sin inventos, con elementos enriquecedores como la guitarra eléctrica o el vibráfono que refuerzan el clásico ejercicio del piano y logra un sonido que evoca la figura de Cheo Feliciano en sus días al lado de Larry Harlow y Louie Ramírez -más que lo realizado con Joe Cuba- en los tiempos de sus discos ‘Cheo’ o ‘The Singer’. “Rumba de Esquina” lleva a otro nivel la salsa de Víctor Manuelle, abordando el canto efectivo, el arreglo agresivo, los solos de timbal, trompeta y trombón y recursos variados en los coros.

“La Reunión” es un tema que describe la efectividad de la unión de la voz de Víctor Manuelle con el timbalero Don Perignón, como en los viejos tiempos de La Puertorriqueña donde inició la historia del sonero. Un homenaje a los inicios, al sabor y acompañado del piano de Lenni Prieto. El final de esta parte sabrosa del disco lo protagoniza uno de sus mejores temas, “Amaneció en el Barrio”, con inspiradoras cuerdas abre el panorama a la salsa que recuerda los grandes arreglos de Larry Harlow o Louie Ramírez, como soporte de una pintura cotidiana, muy latina, muy salsera, para una hora calma.

Este es “Lado A – Lado B” de Víctor Manuelle, una interesante excepción con la que Víctor Manuelle no busca el favor comercial sino llevar música para todos los públicos.