50 Años de Asalto Navideño
Hace medio siglo se publicó el sexto trabajo de estudio de Willie Colón, continuando con la fórmula exitosa al lado del vocalista Héctor Lavoe y cantando a las fiestas de Navidad.
Un suceso inusitado hasta ese entonces en la salsa neoyorquina surgió en diciembre de 1971: Un disco dedicado a la Navidad. 1 álbum, 8 cortes, 3 exitosos números, al menos en Colombia, ‘La Murga’ dedicada a Panamá y 2 que no pueden faltar en la temporada decembrina, a saber ‘Aires de Navidad’ y ‘Esta Navidad’; tres nombres principales que sobresalieron en medio de los talentosos músicos: Willie Colón (trombonista y director), Héctor Lavoe (cantante) y Yomo Toro (cuatrista), quienes hicieron parte de un trabajo que trascendió y permanece vigente, en tres partes que evocaban las costumbres navideñas puertorriqueñas a partir de la música jíbara, en especial, las variantes ‘aguinaldo’ y ‘seis’: “Asalto Navideño”, “Asalto Navideño Vol. 2” y en tercer lugar un proyecto de Héctor como líder junto a Yomo Toro y con Daniel Santos como invitado en un solo tema (‘Joven contra Viejo’), “Feliz Navidad” ya sin Willie.
En 2021 se conmemora la publicación del primero de ellos. El concepto gráfico se remitió al significado mixto de la palabra “Asalto”, pues en Puerto Rico existe la costumbre navideña de ‘asaltar’ los hogares de las amistades en busca de comida, bebida y fiesta ‘de cachete’. Esta idea contrasta con las imágenes, que si bien sugieren a personajes navideños con los disfraces de los protagonistas, éstos no tienen una actitud propiamente navideña, pues lo que hacen es ‘asaltar’ una vivienda para robarse varios objetos, incluyendo un enorme televisor, aprovechando la ambigüedad del significado de esta palabra.
De los tres artistas principales, tal vez el más importante no es precisamente el director o el cantante, sino el cuatrista, por varias razones, pues Víctor Guillermo Toro Vega Ramos, “Yomo Toro”, provenía de las raíces más profundas de la música jíbara, amplio conocedor de todos sus aires y un exponente como pocos en materia de flexibilidad para asumir diversos estilos musicales, para convertirse en show-man y para darle el color necesario a un disco que impulsaría un nuevo sonido para la Salsa, recurriendo al riquísimo material de Puerto Rico como ninguno antes lo había hecho, pues los ritmos boricuas más explotados antes y después de este episodio fueron la bomba y la plena, gracias a su fuerte insumo afro. Fue la primera vez que los aires jíbaros y el cuatro puertorriqueño se incluían en una grabación salsera y es precisamente con los acordes emitidos desde el cuatro de Yomo que comienza esta historia.
No obstante, cabe citar el disco “Tribute to Arsenio Rodríguez” con Larry Harlow, grabado casi que simultáneamente, donde Yomo participa al mejor estilo de los treseros cubanos, registrando un impresionante solo para son montuno en el tema “El Terror”, así pues, el cuatrista se convertiría en adelante en una ficha clave de todo el equipo de Fania All Stars y las grabaciones de Fania Records. Su presencia fue posible gracias a la gestión del también cuatrista Roberto García, integrante del personal de esta grabación, amigo cercano de Héctor Lavoe y autor del éxito ‘Aires de Navidad’.
Para la realización de un disco como este debían encontrarse varios elementos como las capacidades de Héctor al momento de cantar música tradicional de su tierra, al imitar voces de juglares reconocidos como ‘Chuíto El de Bayamón’ o el propio Daniel Santos, con quien también grabaría una canción a dúo, en un tercer disco eminentemente navideño, pero esa es otra interesante historia al igual que la intención de realizar un tercer Asalto Navideño que no se dio, pero dejó algunos registros en otro famoso álbum de Willie Colón.
Este primer disco, que llega a sus 50 años en 2021, abre con Introducción la presentación del ya famoso locutor Polito Vega, quien va presentando uno a uno a los componentes artísticos y técnicos que hicieron parte y quedaron para la historia, pese a que en las carátulas (al menos las de presentación sencilla) no aparecieron sus nombres; Willie Colón en el trombón y Héctor ‘La Voz’ como lo presentó Polito; Yomo Toro en el cuatro, Roberto García en el cuatro; Johnny Pacheco y Justo Betancourt en los coros; los demás integrantes anunciados fueron José Mangual Jr. -bongós-, Willie ‘Sweet’ Campbell en 2° trombón; Santiago ‘Choflomo’ Ortega González en el bajo; Milton Cardona en las Congas; Luis ‘Louie Timbalito’ Romero en timbales; Se menciona también al utilero o band boy Miguel ‘El Túnel’ Matos y al ingeniero de sonido Irving Greenbaum.
El segundo corte es una poesía dedicada a Puerto Rico, que empleó como título el taíno término Borinquen, a partir de décimas originales del trovador Flor Morales Ramos “Ramito”, que en la voz jíbara de Héctor adquiere un nivel supremo. El periodista y escritor Jaime Torres Torres escribió para la Fundación Nacional para la cultura popular lo siguiente, acerca de los orígenes de este segundo corte del disco:
El cuatro, el aguinaldo y la décima campesina eran parte vigorosa del cancionero popular. En abril de 1963, semanas antes de emigrar a Nueva York, Héctor escuchó las decimas de “Patria y amor” en una presentación en vivo de Ramito en Ponce. En 1965 Ramito, cuyos discos eran distribuidos en la Gran Manzana, la estampó en el larga duración “El Cantor de la Montaña en controversia con La Calandria” (así se conoció a la trovadora Ernestina Reyes de San Lorenzo) acompañado por el Conjunto Rosas del Plata de Cheo Rivera, editado por Canomar Records.
El elepé llegó a sus manos en el apartamento de su hermana Priscilla, localizado en Bryan Avenue en el Bronx. Como todo hijo de Borinquen, al escucharla Héctor quedó fascinado con las décimas inspiradas por Ramito:
Tierra hospitalaria
Esa es Borinquen
Tierra de mi edén
Coge mi plegaria
Tierra necesaria
Oh, garza dormida
Mi canción sentida
No te ha de olvidar
Y yo te voy a cantar
Desde la otra vida.
Originalmente Héctor ensayó la canción junto al amigo de su infancia Roberto García, un cuatrista que dirigía un sexteto en el Barrio Latino que lo invitó a cantar con él guarachas y boleros.
Ya en sociedad con Willie Colón, Héctor le sugirió que incluyera la canción en “Asalto navideño”, disco en el que participaron los cuatristas Yomo Toro y Roberto García. La grabaron e inmediatamente se convirtió en un éxito. El disco salió, pero como Lavoe había cambiado el título de la canción y algunas líneas sin el consentimiento de Ramito no incluyeron el nombre del trovador en los créditos.
Los trombones hacen una corta pero resonante obertura al Popurrí Navideño y cierra el lado A del LP, uno de los cortes más salseros de esta primera producción navideña: ‘Traigo la Salsa’, compuesto por Colón y Lavoe.
La segunda cara, ofrece uno de los inolvidables temas que ningún salsero desconoce: Aires de Navidad, bella composición que retrata la Navidad de Borinquen en un estilo que mezcla el folklore jíbaro con el sabor de la Salsa de Nueva York. Luego, un saludo a Panamá a partir de uno de sus ritmos típicos, La Murga, un género musical interpretado por grupos callejeros creado para la época de carnavales en diferentes provincias del país ‘Puente del Mundo’. Se atribuye su creación al compositor panameño Manuel Consuegra Gómez. De la alegría de La Murga, pasamos a la reflexión, combinada paradójicamente con el mensaje navideño, en una letra que habla de aquellos que olvidan sus raíces en la gran ciudad, como preámbulo al festivo coro “Esta Navidad, vamos a gozar”. Finaliza esta producción una plena que invita a vivir alegre en todo momento, que lleva el sugerente título Vive tu vida contento.
En materia de presentación física del disco, el diseño estuvo a cargo de Elliot Sachs, artista gráfico que diseñó también las carátulas de trabajos como “They Just Don’t Makim Like Us Any More” (Simplemente ya no lo hacen como nosotros) de Alegre All Stars; “The Big Kimbos With Adalberto Santiago” de Los Big Kimbos, “The Flamboyan All Star Band Starring Frankie ‘Be-Bop’ Dante” de La Flamboyán All Stars, “Only They Could Have Made This Album” (Sólo ellos pudieron hacer este álbum) de Willie Colón con Celia Cruz, “Energy to Burn” (Energía para quemar) de Ray Barretto, “Peligro” de Paquito Guzmán, “The Artist” (El Artista) de Johnny Pacheco. Las fotografías de la parte delantera y trasera son obra de Len Bauman, fotógrafo que aportó su trabajo para discos de Larry Harlow, Johnny Pacheco, Joe Bataan, Roberto Roena, Ismael Miranda, entre otros.
El inesperado éxito de este álbum motivó inspirados trabajos posteriores. Por ejemplo, la preparación de una segunda parte que vio la luz en 1973, el “Asalto Navideño II”, del cual surgió el éxito ‘La Banda’, con algunos cambios en la plantilla de músicos: Adalberto Santiago en lugar de Justo Betancourt; Eric Matos en lugar de Willie ‘Sweet’ Campbell y Jon Fausty, como ingeniero de sonido, lugar que ocupaba Irving Greenbaum en el primer disco. Por otro lado, al parecer existió la intención de realizar un tercer “Asalto Navideño” con temas de Ramito y Chuito. Sin embargo, la historia fue diferente, ya que en 1974, Willie Colón tuvo los estudios Fania Records a sus anchas mientras que el All Stars visitaba África. Plasmó a su antojo algunas ideas y produjo el disco “The Good, The Bad The Ugly” (inspirado al menos en imagen en la película El Bueno, El Malo y El Feo aunque la música no tuvo ninguna relación con el filme) y extendió el alcance a la musicalidad navideña en cortes como Potpourrí III, y “Qué bien te ves” que posiblemente hubieran pertenecido al Asalto 3.
Cincuenta Navidades aderezadas con el sabor de Willie, Héctor y Yomo y las que vengan a futuro. Hay música que jamás pasa de moda y siempre que suena, energiza el alma y se presenta cada vez más fresca. El tumbao de piano sería tan común como otros, de no ser porque… “ya van a empezar las fiestas, las fiestas de Navidad y el jibarito cantando a todos nos va a alegrar. Son notas que nos recuerdan el más remoto rincón; escucha del jibarito cantando su inspiración…” junto con las voces de Héctor y Willie, el cuatro de Yomo se hizo inmortal desde entonces.
¡Felices cincuenta al Asalto Navideño volumen 1! ¡Felices Navidades para todos!
Reseña por: Diego Andrés Aranda Estrada